Ecologistas en Acción protesta en la Playa de La Llana colocando una Bandera Negra en la antigua torre de vigilancia, que se encuentra a varios metros dentro del mar como consecuencia de la alteración de la dinámica litoral por la ampliación del puerto de San Pedro y otros motivos de mala gestión como la retirada periódica años atrás de arribazones de Posidonia oceanica, fondeaderos incontrolados, vertidos de aguas residuales sin depurar y salmueras. Esta acción se enmarca dentro de la Campaña que realiza el Velero Diosa Maat, en el marco del informe de Banderas Negras 2009 “La crisis, una oportunidad para la costa”.
La Playa de La Llana recibió en el informe de este año 2009 una de las 32 Banderas Negras que se otorgaron a la Región de Murcia, por la regresión y degradación que está sufriendo esta zona protegida y de alto valor ecológico debido a la ampliación del puerto deportivo de San Pedro del Pinatar y a la mala gestión de las administraciones, que se refleja en acciones negativas para la conservación como, por ejemplo, la retirada de las arribazones de Posidonia oceanica en años anteriores, o la construcción de emisarios de aguas residuales.

Esta playa se encuentra en el Parque Regional “Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar”. Esta área, además de protección regional, cuenta con figuras de protección internacional como ZEPA, LIC, Humedal de Importancia Internacional y Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM). Esta playa muestra un claro ejemplo de erosión costera (alteración de la dinámica litoral) debido a la construcción y reciente ampliación del Puerto de San Pedro, y a la retirada de arribazones de Posidonia oceanica año tras año dejando la playa desnuda ante la presión del oleaje; así mismo presenta un frente de dunas alterado. La causa más importante de la regresión de la playa ha sido la construcción y ampliación del puerto, que ha alterado las corrientes marinas que erosionan la playa, y que debido a esto se necesitaran aportes periódicos de arenas ante la persistencia del mismo.
Se pretende la alimentación de un tramo de costa de 2000 metros de longitud con 330.000 m3 de arena de procedencia marina, de los fondos próximos a Cala Reona y Cabo de Palos, a unos 20 metros de profundidad. Los buques draga atravesarían áreas de enorme valor ecológico, como las praderas de Posidonia oceánica declaradas LIC de la Red Natura 2000 y la Reserva Marina de Cabo de Palos-Islas Hormigas. Claro ejemplo de la regresión que sufre esta playa la tenemos cuando divisamos su torre de vigilancia, situada al inicio de dicha playa, metida varios metros en el mar, cuando inicialmente fuera construida varios metros al interior de la playa. Este caso tiene especial gravedad porque las competencias del parque recaen sobre Dirección General del Medio Natural y las actuaciones en la playa sobre la Demarcación de Costas. Esta última comunicó al alcalde de San Pedro la necesidad de paralizar dicha extracción de arribazones de Posidonia oceanica, que actualmente no se retiran.

En esta zona es importante que se haga una urgente intervención de gestión, con la coordinación de las diferentes administraciones implicadas, ya que es un Espacio Natural protegido de gran valor, si la regresión continua se presenta como una amenaza para el Mar Menor, ya que es un espacio estratégico de conservación de la laguna salada; y ya se están produciendo intrusiones en las salinas.